Teatro en familia
¡TITIRILANDIA SE CONGELA!
20 de julio – 20h – La Glorieta
Cia. Trebol Teatro
En el país de Titirilandia, el clima se ha alterado. Los veranos son helados y los inviernos congelados. En Titirilandia ya no quedan árboles para dar calor. Todavía nadie ha inventado la calefacción. Pero hay un bosque en los alrededores. Un bosque con muchas leyendas de seres fantásticos y sucesos asombrosos al que nadie se atreve a entrar . ¿Será la solución entrar en el bosque mágico y cortar los últimos árboles que quedan? ¿qué ocurrirá cuando se agoten? ¿ se atreverá alguien a entrar en el bosque encantado? “¡Titirilandia se congela!” es un espectáculo de títeres con dulces pinceladas musicales y originales mezclas de participación. En esta obra pretendemos reforzar la necesidad de reciclar. A través de la fantasía y la magia del teatro intentamos enseñar que es muy importante la conservación de la naturaleza y que si no protegemos la vida natural, aportando nuestro granito de arena, el mundo pronto se quedará sin recursos naturales, porque al fin y al cabo, quien tiene la última palabra es la madre naturaleza.
EL ÁRBOL DE LA FANTASIA
21 de julio – 20h – La Glorieta
Cia. Trebol Teatro
Todos hemos tenido en nuestra infancia (como el leñador de la obra), un amigo real o imaginario al que hemos olvidado en un rincón de nuestro subconsciente a causa de la agitada vida del adulto. Por eso hemos querido recuperar a ese amigo tan importante que encierra todos nuestros sueños e ilusiones, fantasías olvidadas al crecer. Realmente los niños de hoy en día cada vez tienen menos imaginación pues estamos en una época en que lo material y lo tecnológico está achicando valores tan importantes como la amistad y el respeto a la naturaleza y hacia los demás, el placer de jugar por puro divertimento en un mundo lleno de competitividad. Con esta obra pretendemos recuperar esos valores tan importantes y tan gratificantes para que ninguno de nosotros nos sintamos vacíos como máquinas de hojalata.
“-Leñador, este es el árbol de la fantasía. Si alguien lo destruyera, los niños y las niñas dejarían de soñar, de creer en duendes como yo, eso sería terrible ¿no crees?”
“-¿Terrible?, soñar no da de comer. Eso son tonterías.”
